LA ADORACIÓN EUCARÍSTICA A TRAVÉS DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA SANTÍSIMA

La Santísima Virgen es el primer modelo, por demás perfecto e inmaculado, en la ADORACIÓN A JESÚS VIVO Y ENCARNADO.

Ella es la más perfecta custodia donde se adora en espíritu y verdad a Jesús en el piélago de sus entrañas inmaculadas.

Estando embarazada de Jesús Hostia Viviente, ella propugna:

"Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador..." (Lucas 1;46).

(Especial de Mater Fátima y la Misión Católica de lengua española en Alemania)