GCL: No podemos negar que nuestra fe debe estar basada en los principios doctrinales y sustentada en el depósito de la FE, pero por lo que escribes, pareciera que estás en contra de la misericordia, la caridad y la compasión. Aunque eso sí, bien entendidas, no como un "no pasa nada y síguele" sino como el perdón infinito a quien se arrepiente y se convierte.
Además, ¿Qué tiene de malo estar felices? si lo que festejamos es EL TRIUNFO DEL SEÑOR, DE SU AMOR MISERICORDIOSO AL MISMO TIEMPO QUE JUSTO. Sí! sabemos que el sufrió y nos duele su dolor, tanto como agradecemos su ofrenda viva para nuestra salvación eterna, pero el motivo de alegría es que ÉL TRIUNFO!!! pasó por el calvario y es grandioso, como su Amor Santo, pues fue para nuestra redención, el pagó por nosotros y debemos corresponder a Su Amor con nuestro amor y agradecimiento, PERO Él no se quedó ahí; ¡RESUCITÓ Y ESTÁ VIVO!!! por eso festejamos. Recuerda: "Si Cristo no hubiera resucitado, vana sería nuestra fe"

No podemos negar que lo que llamaba "Magisterio Viviente" Pio XII, fue deformado, Pio XII llamaba al Magisterio viviente lo está vivo por siempre y desde siempre. Sin embargo, desde 1963, cuando llegó al papado Paulo VI utilizó este término para adaptar a los tiempos la Doctrina, empezaron asumiendo que en la Iglesia Católica no era la única en donde actuaba el Espíritu Santo, en segundo lugar asumieron que el dios de las otras rligiones no cristianas, o mejor dicho sectas, es el mismo Dios Catolico (cosa abominable porque nuestro Dios es Trino, distinto al de los musulmanes, budistas y otros), luego que ya no se asume que sólo en el Iglesia Ctólica hay salvación, hasta los ateos se salvan (hablo desde la época de Paulo VI, no de Francisco), y siguieron los papas deformando lo que ellos llaman "Magisterio Vivo", añadiendo Juan Pablo II el término Magisterio Muerto (cosa increible) llamaba a aquello que se justificaba en los primeros tiempos y que hoy el Magisterio tiene la capacidad de reinterpretar tanto la Doctrina como el MISMO MAGISTERIO DEL PASADO, conforme los nuevos desafíos de hoy. Estoy cansado de aquellos católicos que asumen a la única Iglesia de Cristo en la que prima la miseicordia, la caridad, la compasión sin implicaciones doctrinales y sustentadas en el depósito de la FE. Hoy casi todos, por no decir todos, ensartan lo que es puro sentimiento o ewxperiencias inmanentes y CERO (0) DOCTRINA. Me olvidaba que Paulo VI quitó el santo sacrificio de la Iglesia como el revivir o estar presentes en el mismo calvario o el sacificio incruento de Nuestro Señor Jesucristo, sustituyéndo la Liturgia por una que agrade más a los Luteranos, se reducía al mínimo al Dios VIVO sufriente. Es inconcebible, inaceptable, que asistamos a Misas Nuevas donde se canta música alegre, ritmos de pachanga, de júbilo, hasta acompañado de palmadas de manos para acompañar el ritmo festivo, siendo que nuestra Misa desde el inicio es para revivir el Santo Sacrificio de Nuesro Señor en el Calvario. DUELE QUE SEAMOS TAN CIEGOS, QUE SOLTEMOS MARRAS DE ESTA BARCA PARA DIRIGIRLA AL DESPEÑADERO, NE LUGAR DE SEGUIR EL RUMBO QUE NOS TRAZÓ LA DOCTRINA INMUTABLE Y DE SIEMPRE, RUMBO QUE NADA TIENE QUE VER CON ESTE MUNDO, NI CON EL HOMBRE, NI CON SERVIR LAS MESAS EN LUGAR DE PREDICAR LA PALBARA DE DIOS! (Hechos 6:2)

Papa FRANCISCO.

Papa FRANCISCO

23. La intimidad de la Iglesia con Jesús es una intimidad itinerante, y la

comunión «esencialmente se configura como comunión misionera».20 Fiel al

modelo del Maestro, es vital que hoy la Iglesia salga a anunciar el Evangelio

a todos, en todos los lugares, en todas las ocasiones, sin demoras, sin asco

y sin miedo. La alegría del Evangelio es para todo el pueblo, no puede

excluir a nadie. Así se lo anuncia el ángel a los pastores de Belén: «No

temáis, porque os traigo una Buena Noticia, una gran alegría para todo el

pueblo» (Lc 2,10). El Apocalipsis se refiere a «una Buena Noticia, la eterna,

la que él debía anunciar a los habitantes de la tierra, a toda nación, familia,

lengua y pueblo» (Ap 14,6). Evangelii Gaudium

Cuanta valentía, alegría y esperanza inspira este mensaje. Gracias Papa Francisco!!!

Gracias Marcelino por compartir este programa!!!

Lluvia de bendiciones