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Los Dogmas del Socialismo La pulsión de muerte o Tánatos, en oposición a la pulsión de vida o Eros, representa la tendencia fundamental de todo ser viviente a morir”. Freud En 1978 el Premio Nobel,…Más
Los Dogmas del Socialismo
La pulsión de muerte o Tánatos, en oposición a la pulsión de vida o Eros, representa la tendencia fundamental de todo ser viviente a morir”. Freud
En 1978 el Premio Nobel, Alexander Solzhenitsyn, ruso sobreviviente de los campos de concentración comunistas, pronunció su célebre discurso sobre “El suicidio de Occidente” ; “un mundo sin ideales superiores, un mundo hedonista que tiene como meta el bienestar, y que pareciera haber perdido toda capacidad de sacrificio, un mundo que proclama la libertad, no la libertad para obrar bien, sino la libertad desnuda, un mundo maleado por la prensa irresponsable, en una palabra, un mundo materialista… Y, para colmo, advierte que no pocos de los miembros de ese mundo, conscientes de su vacuidad, sueñan nada menos que con el socialismo, como si este fuera una panacea”.Universidad de Harvard junio de 1978.Refiriéndose al libro EL FENÓMENO SOCIALISTA dijo:«El matemático Igor Shafarevich, miembro de la Academia Soviética de …Más
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Los Dogmas del Socialismo
La pulsión de muerte o Tánatos, en oposición a la pulsión de vida o Eros, representa la tendencia fundamental de todo ser viviente a morir”. Freud
En 1978 el Premio Nobel, Alexander Solzhenitsyn, ruso sobreviviente de los campos de concentración comunistas, pronunció su célebre discurso sobre “El suicidio de Occidente” ; “un mundo sin ideales superiores, un mundo …
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Los Dogmas del Socialismo

La pulsión de muerte o Tánatos, en oposición a la pulsión de vida o Eros, representa la tendencia fundamental de todo ser viviente a morir”. Freud
En 1978 el Premio Nobel, Alexander Solzhenitsyn, ruso sobreviviente de los campos de concentración comunistas, pronunció su célebre discurso sobre “El suicidio de Occidente” ; “un mundo sin ideales superiores, un mundo hedonista que tiene como meta el bienestar, y que pareciera haber perdido toda capacidad de sacrificio, un mundo que proclama la libertad, no la libertad para obrar bien, sino la libertad desnuda, un mundo maleado por la prensa irresponsable, en una palabra, un mundo materialista… Y, para colmo, advierte que no pocos de los miembros de ese mundo, conscientes de su vacuidad, sueñan nada menos que con el socialismo, como si este fuera una panacea”.Universidad de Harvard junio de 1978.Refiriéndose al libro EL FENÓMENO SOCIALISTA dijo:«El matemático Igor Shafarevich, miembro de la Academia Soviética de Ciencias, ha escrito un libro brillantemente argumentado, en el cual efectúa un penetrante análisis histórico y demuestra que el socialismo, de cualquier tipo o matiz, conduce a la destrucción total del espíritu humano y a la nivelación de la humanidad en la muerte».
Marcelo Fernando de Argentina
Gracias Bottega!!!!!!
Un párrafo del Padre Alfredo Sáenz:
“Solzhenitsyn ha advertido muy bien que de ningún modo podemos afirmar que el Este sea el ámbito de la Ciudad del Mundo y el Occidente de la Ciudad de Dios. Ambos ámbitos constituyen una única ciudad, la Ciudad del Mundo… Ambos mundos, el mundo marxista y el mundo occidental apóstata, encuentran así su denominador común: el materialismo …Más
Gracias Bottega!!!!!!
Un párrafo del Padre Alfredo Sáenz:
“Solzhenitsyn ha advertido muy bien que de ningún modo podemos afirmar que el Este sea el ámbito de la Ciudad del Mundo y el Occidente de la Ciudad de Dios. Ambos ámbitos constituyen una única ciudad, la Ciudad del Mundo… Ambos mundos, el mundo marxista y el mundo occidental apóstata, encuentran así su denominador común: el materialismo, la búsqueda del paraíso en la tierra, sea a través del Partido, sea por gracia del Comercio…Ha dicho lo más importante. Las luchas que se entablan entre el Occidente laicista y el comunismo ateo solo existen en la superficie. En lo profundo hay un acuerdo sustancial. En buena parte se trata de luchas intestinas de la Ciudad del Mundo. El liberalismo ataca al socialismo pero el socialismo ha brotado del liberalismo como el efecto de su causa, y un católico no tiene nada que ver ni con el liberalismo ni con el socialismo… Nuestro tiempo se parece a la época de las invasiones de los bárbaros: el enemigo salvaje ataca desde afuera, el enemigo apóstata desde dentro”